En el 2003 la OMS definió la adherencia como “El grado en el que la conducta de un paciente, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario”1. Según la OMS los porcentajes de adherencia […]
En el 2003 la OMS definió la adherencia como “El grado en el que la conducta de un paciente, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario”1. Según la OMS los porcentajes de adherencia de cualquier fármaco puede variar entre 15% y 93%, con un porcentaje promedio calculado en 50%.1 | |
Las consecuencias clínicas de un paciente que no cumple con la adherencia muestran una asociación directa con la obtención de resultados en su tratamiento desfavorables como pérdida de calidad de vida del paciente, pérdida de control de la enfermedad, agravamiento de esta misma y mayor posibilidad de tener recaídas. 2 |
Las consecuencias económicas de un paciente que no cumple con la adherencia es aumento del coste de la atención médica. Lo anterior debido a que por la falta de esta misma se genera un aumento de hospitalizaciones, visitas a centros clínicos o urgencias, aumento de dosis, o realización de pruebas diagnósticas más invasivas. 2 |
Referencia:
- World Health Organization; Geneva: 2003. Adherence to long term therapies: evidence for action. Retrieved from: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/42682/9241545992.pdf
- Hughes D.A., Bagust A., Haycox A., Walley T. Accounting for noncompliance in pharmacoeconomic evaluations. Pharmacoeconomics. 2001;19:1185–1197. Retrieved from: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11772154/
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